jueves, 13 de enero de 2011

Un poco de él

El.

Voy a hablar de vos. O sea de él. Voy a hablar de vos y de una de sus maravillosas cualidades. De esas peculiaridades que me hacen...quererte tanto...

Pocas personas, al menos las que forman mi mundo, tienen el magnífico poder de empeorar una conversación con tan solo una palabra, una simple respuesta que te puede hacer sentir tan desubicada como idiota, o que se yo cuantas cosas. Su intención detrás de esa brillante cualidad creativa es molestarme, simplemente eso. No hay maldad. Es como un pellizcón en el culo. Porque él adora molestarme, porque yo salto como leche hervida y me pongo combativa y saco culo y camino toda enojada como un pato (y bueno, a mi también me gusta, pero a veces NO, ¡ojo!). Me rio.

1. Yo estaba enojada, molesta, irascible, buscaroña, estaba con ganas de pelearme. No recuerdo el motivo, pero siempre logro hacer que se relacione con él de alguna forma (ji, ji, ji). El lavaba los platos apaciblemente, entro en la cocina con el culo parado, las fosas nasales hinchadas, respiro bruscamente y digo "tengo un problema" y él me responde "bueno". Silencio. ¿cómo bueno?, me deberías preguntar qué me pasa, pienso. Sigue el silencio. Me mira y se sonríe. Yo me río y le echo unas buenas puteadas musicalizando "me deberías preguntar qué me pasa" A partir de ese momento decidí crear un manual de frases de "cómo empeorar una conversación" dedicadas a vos/él.

(continuará...)




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