jueves, 5 de mayo de 2011

Molesto o no molesto, that is the question

A vos te lo dedico, sin miedo a molestar, por la paciencia, mi amor.

Resulta que necesitaba un abrazo fuerte con amor en el combo. Necesitaba un beso de esos que te tocan adentro, pero mi cerebro maldito algo hace, y empiezo a cuestionarme esa necesidad, cuando en realidad no tiene nada de malo, ¿o si? Me siento hincha bolas, me siento que molesto y todos los pensamientos que vienen asociados a eso y ahí ya me puse mal. "Pero si yo no molesto" "Pero si yo no jodo" "Pero si lo único que quiero es un abrazo lindo" pienso.
Pero como sí siento que molesto, siento que interrumpo, etc, todo lo que había empezado como un simple pedido se transforma en una pelea, primero conmigo y luego con él. Entonces como no me gusta sentirme así saco la lista del supermercado de cosas que me molestan de él y empiezo a recitar, empiezo a pelear, porque me siento herida y me transformo en una de las inquilinas de mi cerebro que tanto me molesta, cuando lo único que quería era un puto abrazo.


domingo, 17 de abril de 2011

Judithm al ataque!

El otorrino me dijo "eso te pasa por ir a los médicos" luego de que le dijera que me tengo que operar de un quiste ovárico "Si no vas a los médicos, seguramente jamás entres en un quirófano, nosotros somos así" me río y le digo "tengo miedo de tener cáncer" me dice "lo que tenes en principio son los ganglios inflamados debido a la amigdalitis"

Otra vez con antibióticos, en la farmacia me deberían hacer descuento por clienta VIP. ¿Y si me muero?. En algún momento me pasará, pero no quiero ahora, no, no no, quiero ver una película de Woody Allen y reirme y sentirme identificada con su hipocondria y reirme nuevamente, pero no me puedo reir mucho ahora. Tengo apagado a los payasos de circo de mi interior y estoy verdaderamente preocupada. Los años de terapia no fueron en vano y algo puedo entender de todo este proceso mental: tengo tanto miedo de perder lo que tengo, tengo tanto miedo de que mis proyectos se desarmen y desaparezcan. La pegunta sería "¿por que un quiste ovárico o una inflación de ganglios amenaza tu futuro?" "¿Por qué siempre quedarse con la opción negativa?" ¡Basta de victimizarte! (y esto lo puedo decir YO y nadie más que YO, ¡eh!)  ¡Dejate de romper las pelotas!

Lareputamadrequeloparióconchadelalorayloroyloritoypensamientosdemierdaypensamientosperturbadoresy.
Amen.

"Si yo no fuera como soy esto no sería lo que es" ¡Jajaja! - EL

sábado, 9 de abril de 2011

Pánico y locura en Coghlan

No se trata de drogas ilegales, ni de flashes extraordinarios, ni de sucesos inesperados. No cayó un ovni sobre la Av. Monroe. Faltaba nicotina en mi cuerpo y luego de llorar, pelearme, llorar, pelearme y llorar, prendí un cigarrillo, luego dos, luego me compré un paquete de Camel común, por favor, te pago con diez. "¿No tenés más chico?" "Ojala me alcanzara con un billete de cinco, pero los cigarrillos salen 6,75$" Me los vendió igual, gran esfuerzo de la kiosquera. Y durante esos cuatro largos días en los cuales no fumé guardé la plata y el señor que vendía frasquitos me dijo "No estás ahorrando plata, estas ahorrando salud" Salud me ahorraría si mi cabeza no fuera como es. "Es que vos tenes demasiados planetas en escorpio" me dijo una vez la astróloga. Acudí a ella ingenuamente para que me dijera que ahora sí podía empezar a vivir bien y me salió con la complejidad de mi ser y las mezclas de planetas y me obsesioné y seguí la astrología por dos años hasta que me cansé y me dije que yo iba a decidir cuál sería mi futuro y no unos planetas que ni siquiera puedo ver desde el balcón de mi casa. Desde el balcón veo una pileta que es parte de un complejo de edificios menemistas lo que me recuerda constantemente que tengo que volver a nadar y hoy fuimos con él a caminar y pasamos por un natatorio, chico pero con agua al fin y ví el agua y me tranquilice y pensé "¿será esa la solución?"

¡Ay, padres queridos que mezcla han hecho!

jueves, 31 de marzo de 2011

Pantalón roto

Pensé que llegaba tarde al trabajo, metí prisa y terminé demorando a todos porque tenía que hacer pis, igualmente llegué temprano. Saludé como buena chica educada. Mi compañerito preferido (que llamaré Cucarachita para preservar su identidad) (JA! ¡Como si fueras famosa!) me dice "arrimate un cachito" y a continuación dice "tenés un agujero en el pantalón" Y si, el corderoy bordó decidió fenecer justo a las 9:07 de la mañana y pienso "esto no puede ser, no hice presión como para que se rompiera=¿el pantalón ya estaba roto?" pensamiendo II "sos una crota"
Se rompió el pantalón y mi bombachita amarilla se veía a luz y sombra. ¿Me pongo de mal humor? ¡No! Me río y me pongo de taparrabo un saquito chiquito que no combinaba en absoluto para tapar el agujero. Pensamiento III "sos una crota multiplicado por 1000" Y sigo con mi día. Y liquido sueldos y me aburro y sigo liquidando sueldos imaginándome en otro lugar. Me saco el taparrabo y voy con el pantalón roto con el culo contra los muebles. Pensamiento IV "lleva tu crotez con orgullo y riete de ello" Vendo cosas por mercadolibre, me siento contenta, me olvido del agujero en el pantalón y de la bombacha amarilla y de todos los zombies que trabajan conmigo.
Y de regreso a casa pensaba ¿por qué no tendré esta seguridad y aceptación en otros aspectos de mi vida?
Y sin respuesta a tremendo interrogante, ¡ay, como me río de mi!, me voy a colgar la ropa.
Buenas noches.

martes, 29 de marzo de 2011

un día, hoy, todo desordenado como soy yo

O mejor dicho desordenadA.
Me fumo un pucho, aunque se que no debería. El otro día en el supermercado le decía a él (porque ahora vivimos juntos) que me gustaría sentirme mejor, que siempre me duele algo y que me gustaría dejar de fumar. Ese mismo día, o sea ayer, caí enferma nuevamente, vómitos cada una hora, diarrea, fiebre, dolor de piernas y muy insoportable. Tenía miedo a morirme, como siempre que me agarra una pataleta de estas. Y le pido al dios de la gripe que me salve y me digo "no te vas a morir porque sos fuerte". Hoy lo pienso en retrospectiva y me doy verguenza (como se ponía la diéresis) y siempre que me pasa eso me doy verguenza. Y vivimos juntos desde que llegamos de las vacaciones. El me propuso vivir juntos en El Calafate, caminando una tardecita, me morí de amor. Y desde que llegamos y decidimos hacerlo "más rápido que tarde" no tuvimos un día sin peleas. Boludeces en la mayoría de los casos, boludeces explosivas por supuesto, porque yo siempre tengo encima el tanque de gasolina. Vino la médica y le hice muchas preguntas entre ellas "¿esto no puede ser pancreatitis, no?" Me responde "No, estarías amarilla". Me recetó un rosario de medicamentos, me molesta, protesto, odio tomarlos y recuerdo que mi psicóloga el otro día hablando, también de medicamentos, me pregunta "¿Por qué siempre a la defensiva, por qué siempre peléandote con las cosas, por qué siempre tan extremista? La respuesta instantánea es: Yo soy así y porque sí. Pero no sirve. No sirve porque no me hace bien, no hago bien así. Acepto tomar los medicamentos. Y esa es una forma de admitir mi "mala actitud" pero cambiarla cuesta más. Se corta la luz, se corta el agua. Quiero amor. Quiero mimos. Quiero estar tranquila.

jueves, 13 de enero de 2011

Un poco de él

El.

Voy a hablar de vos. O sea de él. Voy a hablar de vos y de una de sus maravillosas cualidades. De esas peculiaridades que me hacen...quererte tanto...

Pocas personas, al menos las que forman mi mundo, tienen el magnífico poder de empeorar una conversación con tan solo una palabra, una simple respuesta que te puede hacer sentir tan desubicada como idiota, o que se yo cuantas cosas. Su intención detrás de esa brillante cualidad creativa es molestarme, simplemente eso. No hay maldad. Es como un pellizcón en el culo. Porque él adora molestarme, porque yo salto como leche hervida y me pongo combativa y saco culo y camino toda enojada como un pato (y bueno, a mi también me gusta, pero a veces NO, ¡ojo!). Me rio.

1. Yo estaba enojada, molesta, irascible, buscaroña, estaba con ganas de pelearme. No recuerdo el motivo, pero siempre logro hacer que se relacione con él de alguna forma (ji, ji, ji). El lavaba los platos apaciblemente, entro en la cocina con el culo parado, las fosas nasales hinchadas, respiro bruscamente y digo "tengo un problema" y él me responde "bueno". Silencio. ¿cómo bueno?, me deberías preguntar qué me pasa, pienso. Sigue el silencio. Me mira y se sonríe. Yo me río y le echo unas buenas puteadas musicalizando "me deberías preguntar qué me pasa" A partir de ese momento decidí crear un manual de frases de "cómo empeorar una conversación" dedicadas a vos/él.

(continuará...)




lunes, 10 de enero de 2011

Inquilinato de mi cerebro - una de ellas

A Susana no me la banco, le tengo menos paciencia que a las otras y de ella no puedo reirme tanto. Susana nació hace relativamente poco. Porque después de dar vueltas sobre mi, enroscarme en mis propios pensamientos, reprimirme y tapar la olla, mi psicóloga me propuso ponerle nombres a esas partes tan odiosas de mi personalidad. Bienvenida Susana a mi mundo. Susi y su maldita posesión, Susana y su maldita necesidad por ser la primera en todo, aunque ahí hace mecha con Madonna, que debo decir, está más preparada para ser estrella. Entre ellas se llevan bien. Yo las mataría a las dos. Les daría con un matafuego en la cabeza y las dejaría tolulas así no molestan más. Susana es posesiva, esa es su característica principal que entra en cortocircuito con mi ansia de libertad. A Susana ni en pedo me la llevo a Londres. Susana, discutis desde el absurdo. Susana lleva un tanque de gasolina encima listo para ser derramado en cualquier situación. Susana es celosa (esta palabrita, tan odiada). No, es celosa. ¡Ay! Te detesto. Detesto que necesites sentirte única, especial, maravillosa, mejor dicho que te hagan sentir así (nota mental: redactar relaciones de convivencia entre Susana y Madonna) y no cualquier persona, que exijas que MI novio te haga sentir así, me haga sentir así. Y cuando eso no pasa, Susana se pone celosa. Y esta actitud no tiene nada que ver con otras mujeres, o con el miedo hacia otras mujeres, o con la confianza hacia él, tiene que ver con la necesidad de estar en la cima todo el tiempo. Una buena dieta te vendría bien para que aprendas, puta!

¡Te voy a cobrar alquiler por usurpación de cerebro!

jueves, 6 de enero de 2011

Yo no soy Bridget Jones

No, no lo soy. Básicamente ella es rubia y yo castaña. Ella es "inglesa" y yo argentina. Ella usa esas bombachas horrorosas que solo se consiguen en Europa que son talle king size de tiro alto, y yo uso bombachas de tiro bajo (en este momento todas gastadas). Ella es media cuadradota y yo tengo una figura marcada, rellenada, pero marcada al fin. Ella vive en Londres, yo en Buenos Aires. Ella se disputa entre dos hombres ingleses, yo tengo novio. Y además yo tengo pecas. Ella es torpe y yo también. Ella es atolondrada y yo también. Ella es impulsiva y yo también.
Estamos en problemas.
Entonces si esto es así me voy a Londres y me voy ahora, porque no me banco más el verano porteño, no es cuestión de discriminar. No me banco el verano y punto. Acá o en Mali. Me voy a Londres.
Primero voy a decidir dónde quiero vivir, porque si me voy no es de turista, me voy a buscar una linda casita victoriana. La calle es Studley Road, cerca de la A114, vi las fotos de esa calle en Google Maps y me gustó. No tengo idea en qué parte de Londres queda, de hecho no conozco Londres. 
Tengo la edad que tengo ahora, vivo allá hace muchos años. ¿Cómo llegué allá? Yo, en mi mundo paralelo A, tengo pasaporte inglés. Porque mi papá es hijo de ingleses y mi mamá hija de irlandeses, datos que quizás no son relevantes a la historia pero volveré sobre esto. Me fui hace muchos años sin saber qué hacer, era estudiante de letras de la Universidad de Buenos Aires y harta de tampoco se bien qué, me fui. Y un día de invierno conocí a Jack, que es mi novio inglés. Jack que es igual a él, pero en versión inglesa, a él que sí existe. A Jack lo conocí en una plaza, a él en una esquina. A Jack lo conocí gracias a una torpeza y casi que me da vergüenza contarlo.
Era invierno en Inglaterra, yo estaba atravesando una plaza que oportunamente estaba llena de borrachos que tomaban vino caliente en taza, cosa que tampoco se si existe verdaderamente, en Alemania doy fe que sí, pero en Inglatera, who knows? (Pensé todos los detalles) Yo camino, los borrachos empiezan a hablarme, sigo caminando un poco asustada, los borrachos se acercan. Jack caminaba detrás de mi. Interviene. Yo hago un movimiento brusco y una de las tazas de vino caliente vuelca todo su contenido sobre la camisa de Jack. La historia continúa. Los borrachos desaparecen y yo me muero de vergüenza. Jack estaba vestido como para ir a una reunión y así era. Le digo que le compro una camisa nueva. Me dice que no, le digo que sí, que no, que sí, que no y finalmente que sí. Terminamos en una tienda al estilo europeo. Me olvidé un detalle: estábamos en vísperas de Navidad y él estaba yendo a la casa de sus padres a una reunión familiar. Ah! Y además no estábamos en Londres sino en Surrey. Vamos a una de esas megatiendas, que tampoco se si existen. Agarra una camisa, se la prueba, ¿yo opino? Sí, opino. Le quedaba re bien. Ahí comenzó todo.
Delirios de grandeza. (to be continued)